Agricultura Urbana. Nos preguntamos mucho como serán las ciudades del futuro, asociándolas demasiado a la tecnología, cuando ya tenemos ejemplos en el presente, como la ciudad de Rosario galardonada con el Premio a las Ciudades 2020-2021 del Instituto de Recursos Mundiales que, además de aportar otros enfoques han sabido interpretar como de las crisis nacen oportunidades de cambio. A través de la agricultura urbana que plantea una solución autosuficiente y, como resalté de Vicente Guallart en nuestro diálogo «la autosuficiencia es la sostenibilidad con números», así que avancemos por innovaciones autosuficientes para los futuros urbanos de ciudades resilientes.
La tercera ciudad más grande de Argentina ha sido reconocida por el Instituto de Recursos Mundiales por su enfoque sostenible e inclusivo de la agricultura urbana.
Cuando la economía argentina colapsó en 2001, muchos residentes de Rosario, la tercera ciudad más grande del país, se encontraron repentinamente desempleados y sin comida.
En respuesta a la crisis, el gobierno municipal trabajó con 700 familias de agricultores que cultivan sus propios alimentos con la ayuda de una ONG local. La ciudad expandió el programa al dedicar tierras subutilizadas a la agricultura y alentar a los agricultores a vender sus productos localmente. Dos décadas después, unas 30 hectáreas de Rosario sirven como parque comunitario de huertas junto con unas 15 hectáreas de huertos familiares agrícolas que proporcionan alimentos y trabajo a las comunidades empobrecidas.
El martes, el proyecto fue galardonado con el Premio a las Ciudades 2020-2021 del Instituto de Recursos Mundiales. La organización, que tiene como objetivo resolver «desafíos en la intersección del medio ambiente y el desarrollo humano «, consideró proyectos que reconocieron formas innovadoras de abordar el cambio climático y la desigualdad. El municipio de Rosario, que compitió con iniciativas de Nairobi; Londres; Ahmedabad, India; y Monterrey, México, recibirán 250.000 dólares como parte del premio.
“Buscamos que los vecinos se autosustentaran a través de la producción y al mismo tiempo buscamos una fuente de trabajo”.
La agricultura urbana es autosuficiencia
Lee el artículo y entenderás que, no todos los futuros tiene el mismo punto de partida, que hay ancho de presente para poder desarrollar innovaciones, más allá de los futuros digitales, para las personas y las comunidades. Que lo esencial en la resiliencia es cambiar los puntos de partida preestablecidos, como por ejemplo cambiar cadenas y modelos de producción y suministro alrededor de los núcleos urbanos para que aparezcan nuevos escenarios y realidades.
Visualiza el video y no solo entenderás mejor el proyecto sino como da respuesta a un debate pre y post-pandemia de gran importancia, ¿cómo equilibramos la generación de empleo con la sostenibilidad y sus posibles futuros? El reto del equilibro entre el desarrollo sostenible medioambiental y el social.
En un futuro enmarcado en la sostenibilidad y desarrollo sostenible las personas no están en el centro, las personas están en relación con el entorno y sus recursos como fuente de riqueza no solo de entrada sino de también de salida en pro de un bien común, el enriquecimiento colectivo y la felicidad. Lo que le hace bien a la abeja le hace bien a la colmena o cómo decía Marco Aurelio Lo que no es útil para la colmena, no es útil para la abeja.
Los grandes cambios se identifican con tendencias. Las narrativas, los valores y los ingredientes que sumamos, por eso “Trends to impact” ©Nethunting redirige la herramienta de las TENDENCIAS hacia la estrategia del IMPACTO POSITIVO para visualizar y diseñar FUTUROS MEJORADOS desde el presente.
¡Lo seguiremos de cerca y atentos al siguiente #FutureNow!