La palabra estatus (situación, posición) viene del latín status y significa «actitud, postura o posición que uno tiene dentro de un conjunto organizado o situación» y la locución latina statu quo, que significa el estado del momento actual, hace referencia a un estado emocional, social, político y/o económico de un período determinado de tiempo. Bajo los parámetros de posición o postura y la condición contextual de momento actual o entorno tenemos que inevitablemente pensar que el «status social» no permanece sino que es irremediablemente variable! (*)
El nuevo «Status Quo» Social
Pero, y por tanto evolucionando en un mundo cambiante, variando el contexto y nuestra escala de valores inevitablemente percepción y asociaciones referidas a la palabra status se han modificado.
Tecnología, digitalización, la era social y la sostenibilidad son tan solo algunos de los nuevos y cambiantes elementos de contexto con suficiente peso como para que repensemos qué es y en qué se mide hoy el status de las personas.
Y más allá de qué es, que es una reflexión que dejo a cada uno, lo que parece interesante es cómo se está poniendo a prueba o se mide ese estatus con el que al parecer ni supimos ni sabremos prescindir:)
En términos sociológicos, y esto es importante porque cualquier variable de contexto (da igual que sea digitalización como sostenibilidad) sin sociedad no se entiende, el estatus social, describe la posición social que un individuo ocupa dentro de una sociedad o entre un grupo social de personas. El estatus social es el respeto relativo, la competencia y la deferencia otorgada a las personas, grupos y organizaciones en una sociedad.
Por tanto, y aquí vuelvo al cómo se está poniendo a prueba ese estatus, me parece sumamente interesante en esta evolución cuáles son las nuevas vergüenzas sociales o lo que es lo mismo lo que te deja fuera del respeto del grupo y te resta de tu estatus social:)
La primera y fundamental es tu «status medioambiental» o lo que es lo mismo cómo te comportas con el planeta? un par de buenos ejemplos de nuevas vergüenzas sociales:
El «flygskam«o la «vergüenza de volar» que en Suecia ya preocupa mucho a la industria de la aviación porque no solo se está popularizando sino que crece «el orgullo de viajar en tren» para combatir el cambio climático.
Atentos a cuanto tardaremos en ser mal mirados por viajar en avión, al menos por los suecos:) en vez de idolatrados por ser ese afortunado y rico en experiencias, caras o baratas, acumuladas en etiquetas de la maleta.
El otro no tienen nombre (todavía) pero se le podría llamar el «Plasticfobia» o la fobia desarrollada hacia todo aquel que usa bolsa de plástico, y otro envase o elemento, de un solo uso sin pensar en sus consecuencias para el medio ambiente, los océanos y esas montones de criaturas marinas que mueren y nos muestran en todos los medios y videos cada año. Pues por si no tienes bastante pesar personal hay marcas que te lo recuerdan y te lo «denuncian» graciosamente de forma pública.
Aquí está este supermercado de Vancouver que tan ingeniosamente utiliza bolsas de plástico «embarazosas» para que los clientes recuerden reutilizarlas!!! A mi me recuerda al moralismo de «atento que te estamos observando, a ver si consumes porno» y alguna que otra alusión se hace:)
Los diseños llevan frases como ‘Into The Weird Adult Video Emporium’ y ‘The Colon Care Co-op’, asegurándose de que nadie con una pizca de «crédito callejero» quiera ser visto paseando con ellas.
Y lo que subyace es que, si así seguimos y con la poca tolerancia que nos gastamos, no vamos a tardar en cambiar el torno del «prejuicio» pero marginar igual, según el estatus actual. Ese que te lleva a juzgar al prójimo por lo que come, lo que bebe, las G´s de su conexión, cómo se desplaza, lo que respira, lo que recicla, cómo descansa o se cuida y/o por si medita o practica yoga (en el parque:), nuevas «religiones» de consumo que, paradójicamente y a la par intentan convivir con toda la inclusividad que predicamos.
Igual desaparece (o aparentemente) raza, religión, clase social, nivel económico e incluso factores como la moda pero surgen nuevas variables por las que mantener nuestro estatus ligadas a nuestro contexto. Además amplificado y socializado… cosa, con la que si cabe aún hay que tener más cuidado, que ya sabemos que con los juicios y prejuicios del presente construimos la inteligencia artificial del futuro.
Así que por un lado me solidarizo, ambas propuestas son buenas desde el punto de vista de la sostenibilidad y el cuidado del planeta y lo apoyo, pero por otro no hay que dejar de estar atentos al cómo? al cómo nos van a juzgar aunque en la intención esté esa inclusividad, nuestro status parece en juego de nuevo.
Para acabar con algún otro ejemplo de contexto, está vez chino, le llamaré el «instaeffect» o el efecto que los filtros sociales han generado en la percepción de la belleza personal y de otros.
Porque quizás de las vergüenzas sociales sea la más vergonzosa porque nos remite a nuestra persona y su aspecto físico. En esta ocasión, no tanto nos avergüenzan como nosotros nos avergonzamos, porque una imagen negativa de uno mismo es muy mala a nivel social hasta cuando es digital, y sino mirar donde ha llegado Alipay para que la gente no se «avergüence» de su aspecto al pagar vía «reconocimiento facial».
Alipay anunció en la plataforma de redes sociales Weibo que agregó filtros de belleza a su sistema de pago para su éxito porque “We are going to make you look even prettier than with a beauty camera. I bet you’ll be impressed”.
Como observación solo puedo aportar que el nuevo STATUS del siglo XXI también construya en positivo, que en negativo suele ser más fácil y para eso ya tenemos ejemplos adheridos a la dictadura y la economía del Like. Y aunque estos ejemplos pueden parecer anecdóticos y hasta jocosos y divertidos siempre hay más poso detrás. Seamos más positivos a la hora de visualizar cualquier acto que como persona o marca o empresa emprendemos, de ello y sobretodo hoy en un mundo amplificado dependerá mucho nuestro futuro, de ese que tanto se habla, y del que lo bueno es que por mucho que haya escrito nada está hecho!
Desde mi parcela, mi trabajo y mi persona, que para mí es lo mismo afortunadamente:) aportó que existe una necesidad y que a todos nos puede beneficiar: Construir más narrativas en positivo!!! Accionar más tendencias en positivo!! Idear más estrategias en positivo!!! y alejarnos de distopías y visiones negativas y críticas que solo conducen a «creer» / «crear» en un futuro en ese sentido.
Creer y querer es poder y el futuro no está escrito así que utilicemos el conocimiento del presente para contruirlo de FORMA ÉTICA y POSITIVA.