Me gustaría escribir algo sobre Trump que no se haya dicho ya pero sinceramente me siento tan invadida de información que soy incapaz. Parece que todo, y a la vez nada, está ya escrito y que en vez de abrir un capítulo de la historia, la estamos cerrando ya. Drama y negatividad, a la que doy todo el valor que se merece, se mezcla con sobredosis de información que confunde y casi no me permite poner la perspectiva para pensar.
Sé que tengo información y habilidad suficiente como para ser objetiva, analizar que está pasando con datos de mercado, retail, redes sociales, marcas, sectores… datos colaterales que salpican a doquier el «huracan Trump» que están desprovistos de todo el componente emocional, pero hoy me permito involucrarme un poco más porque de eso se trata esta tendencia, de eso se conforma este momento, de involucración!
Porque el clamor popular,incapaz de sustraerse, es algo que no nos deja indiferente y añade una capa subjetiva y emocional a este momento que a su vez forma parte de la pura tendencia o vibración social del momento actual. Así pues y por esta vez voy a rescatar lo que más me resonó del bombardeo «Trump» en mis últimos cuatro días, por supuesto más allá del pronóstico de los Simpsons y el llanto de la Estatua de la Libertad.
Si algo no he podido pasar por alto es esta frase de Facebook: «We’re a technology company. We’re not a media company». Decididamente este frase me indignó! y debería indignar a la cantidad de profesionales mundiales que dedican su tiempo, y no poco, a analizar Facebook como medio publicitario y de contenidos (en lo que ha derivado) para no solo rentabilizar y adecuar las campañas de sus clientes y marcas sino para ayudar a la misma «technology company» a ganar más. Lo siento pero en este caso solo puede decir que el huracan Trump no solo nubla la mente sino que colabora al miedo colectivo incluso con el gigante Facebook, Mr. Mark Zuckerberg incapaz de reconocer su propia realidad!
Si algo me ha llamado la atención es está absurdidad real que se resumen en esta frase: «Sólo un populista de derechas puede llevar a cabo el programa electoral de un populista de izquierdas.» Una tendencia social que algunos llaman Unreality y que se resume en la capacidad de transformar en realidad el más puro Fake.
Y si algún sector siempre podrá estar alineado con las tendencias sociales de un lado u otro de la sociedad, ese es la Moda. Un imperdible para «manifestar«, una nueva revolución social en recuerdo de la nostalgia del fenómeno Punk.
Parte de mi espiritu y modo de entender la vida se basa en creer en el individuo y tener esperanza porque así la historia lo demuestra, pese a los huracanes y momentos más adversos, y aunque el 9 de noviembre el mundo vibraba en un tono desesperanzador y eso se transmitió por todas las ondas sociales, esa capa de onda que nos envuelve también es verdad que cada vez es más efímera y se regenera con más avidez. Se retroalimenta con nuestro temas y nos los sirve empaquetados para que cada pocos días consumamos un producto fresco, sustituyendo unos por otros en función de intereses que nunca parecen ser los propios pero que consiguen permeabilizar como si lo fueran porque yo soy uno más.
En este analisis del cambio al que me dedico solo quiero decir algo en este momento, no estamos en un punto y aparte ni siquiera en puntos suspendidos es un nuevo punto y seguido, el cambio siempre implica desconcierto y muchos americanos han votado eso: un cambio, y otros salen a la calle a reclamar lo mismo, otro cambio más… hoy toca esperar acontecimientos, ser algo optimistas y tener esperanza. Y acabo con la frase de Leonard Cohen que también me acompaño en estos 4 días que seguro no voy a olvidar…
«Creo que la gente y la sociedad es buena. La clave está en dónde proyectas tu energía. Puedes posicionarte donde está la bondad, que sí, existe, o puedes pensar que no hay bondad en la sociedad y que debemos acabar con todo. Hay bondad hasta en los círculos más corruptos y reaccionarios. Creo que el hombre puede cambiar y que las cosas pueden cambiar. Se trata de cómo queremos que cambien las cosas»