Este es un breve extracto de exposiciones e ideas que surgieron en la charla Transhumanismo: utopia o distopia? de Albert Cortina, coautor de «Humans o Posthumans?» y consultor en inteligencia ambiental, urbana y sostenible (smartcities).
El tema cuanto poco interesante, a la par que controvertido, a pocos no les despierta mucha curiosidad esa visión que aunque parezca futurista apunta a una realidad, bastante más cercana de lo que imaginamos y que puede desembocar en realidades muy diversas en pro o no de nuestro futuro.
Como punto de partida, ese tan traído y llevado DATA y BIG DATA, el mundo de los datos, o casi mejor la dictadura de los datos donde en el afán de extraerlos, almacenarlos y manipularlos, es origen y deriva los dos puntales que dan lugar a esta realidad / filosofía:
- Origen: El camino hacia la «Super inteligencia artificial»
- del cual deriva: el afan de mejorarnos, el objetivo de «Superarnos», crear «super humanos» donde superar nuestro cuerpo.
Esta ideología transhumanista pues visualiza un horizonte en el que, en este camino en el que convivirán hombre /IA/robot, el ser humano transcenderá del «ser» orgánico y natural que conocemos como «humano» en toda su extensión. Para ocupar posiciones de superdotados de forma artificial, aumentando sus capacidades, para competir con la inteligencia artificial: los super hombres que transciende la visión más humanistas.
Mencionó Albert un proyecto que data para el 2045, en el cual participan personas de la talla del Dalai Lama que habla de esta «transcendencia», de este camino en el que entre otras cosas se habla de la Inmortalidad cibernética. Un futuro en el que transcenderemos por la mente, no por el cuerpo que es el vehículo. Una idea que dibuja una mente transformada en DATA capaz de separar separar alma/ cuerpo, y con esa alma repleta de memoria y datos extraídos llevarlos a otro vehículo: nuestra inmortalidad.
En esta visión holística de la inteligencia se habló de teorías de la «encarnación» de la inteligencia artificial, a partir de la «Nueva Creación» de estos seres superdotados. Desde la transferencia de nuestra inteligencia a hologramas que pueden confluir en una inteligencia colectiva (como un nuevo google) y con todo este proceso artificial da lugar a que emerja una conciencia colectiva que trascienda a lo artificial: un nuevo tipo de alma y encarnación global.
Además de ese futuro, donde el cuerpo podrá combinar lo humano con el robot derivando en cyborg superdotados y la mente se convertirá en un procesador de datos, los muchos temas que se trataron dibujados entre la realidad y una parte de imaginación fueron:
- La Crioconservacion del cerebro que, como del cordón umbilical, ya hay clínicas que lo hacen para ese futuro traspaso de datos a otro «recipiente» desde el que trascender.
- Nos comparamos con los coches, se sustituirán piezas o partes por elementos robóticos para dar lugar a los cyborg superdotados, y en el mantenimiento y evolución que los avances medicos harán, irán por el camino de la reparación, cambio, restauración, actualización de piezas y componentes.
- Siguiendo con aspectos médico-tecnológicos, se trato un tema muy en boga en el momento, el temas de genero, que en este devenir artificial también el utero materno podrá ser artificial y en ese momento, si nos ponemos a pensar en función natural, desaparecerá el sentido de genero.
- Y por supuesto de los «Niños a la carta», esos superdotados donde se eliminarán las debilidades- que por otro lado son condiciones humanas- derivando en una posible sociedad «asocial» donde exista unas grandes barreras y discriminación de las discapacidades, dificultando la integración social.
- Evidentemente también pasamos por la evolución del trabajo, la renta básica que aquí ya tratamos, el derivado en una sociedad automatizada donde la gente pierde el sentido y dirección y que, con renta mínima ( y de moneda electrónica) vivirá «enganchada» al entretenimiento low cost. A veces se vislumbra ese futuro distópico (que plantea el titular de la charla), deshumanizado donde individuos muy polarizados entre «superdotados» y «un resto» que vivirán en colmenas o prisiones de vidrio.
- Y por supuesto en esta evolución está la cuestión de las emociones: quien será capaz de desarrollarlas mejor, ese resto alineado o los robots? en el desarrollo de habilidades emocionales el robot no solo será inteligente sino ya emocional y hay sociedades más preparadas para ese salto de «status», como la japonesa que ya prefieren los robots a las personas para asistir a mayores y niños.
- Y sobretodo mucha controversia entre las contradicciones que la pura evolución nos va a ir mostrando en nuestra relación con la tecnología. Como podemos pasar de ese «cariño» y aceptación a ella cuando es facilitadora e integradora, veáse las recientes campañas de Apple para mejorar la calidad de vida de gente con minusvalías, a como puede convertirse en un elemento polémico cuando se convierte en el elemento discriminador.
- Por mi parte también me pregunto mucho sobre como será esa relación en humano y robot, no solo en el puro aspecto de evolución y «fusión» visión transhumanista, sino en su aspecto más «social», su relación como «individuos» u «entes» conectados, temas que la cyborg antropología lleva ya años estudiando pero que seguro van a dar mucho que tratar.
Para ponerle un acento de realidad, más allá de la utopia, hablamos de Neil Harbisson. El primer cyborg que gracias a un implante tecnológico paso de ver la vida en blanco y negro a pleno color, desarrollando esa visión «superdotada» que la filosofía ya plantea. Hoy, la antena le permite escuchar los colores y percibir colores invisibles como infrarrojos y ultravioletas así como recibir imágenes, videos, música o llamadas telefónicas directamente a su cabeza desde aparatos externos como móviles o satélites. Su conexión a satélites le permite percibir colores extraterrestres. E interesante su declaración a colación del tema: él se convirtió en cíborg cuando dejó de sentir la diferencia entre su cerebro y el software, «No es la unión entre la antena y mi cabeza lo que me convierte en cíborg sino la unión entre el software y mi cerebro».
Así es como Albert explica con este ejemplo la posibilidad futura en la que discapacitados se conviertan en esos «superdotados».
Y sin duda el gran tema, teniendo en cuenta el marco (Observatorio Blanquerna de Comunicación, Religión y Cultura) versó en torno a la ética y también la religión, la ética de estos procesos y la postura de la religión en ese evolucionar y «transcender» humano.
En esta dicotomia que contrapone humanidad a tecnología, el refiere como un binomio en el que parece que haya que escoger entre angel y robot, y las apuestas van en dos sentidos:
- Así, si la evolución es desde lo humanista, donde se encuentran más las posturas religiosas por supuesto la apuesta por es por el ser humano
- Pero si la evolucion es desde la perspectiva más tecnócratas la gran apuesta es por el cyborg.
La cuestión es ver por donde se decantará y se convierte en posturas más utópicas que distópicas.
Para acabar, reflejo cuestiones que se abrieron y traslado a la mente de todos:
- Cómo sera esa figura posthumana?
- La ciencia y tecnología es la nueva religion?
- Estamos todavía a tiempo de evitar ese futuro distópico en el que las maquinas sean quien controlen y tengan el poder desde posturas y evoluciones más tecnócratas.
- Y por último, Todo lo científicamente posible es éticamente aceptable??
Blade Runner o Her no son ya ciencia ficción y la mejor lectura es que de la imaginación a la realidad todo lo creo el ser humano, aunque no se sabe a ciencia cierta quien y como lo continuará….
Así que finalizar con una frase que mención Albert de la socióloga Marina Subirachs, donde refiere, habra qué «Prepararse para lo peor y trabajar para lo mejor»