Ambient Computing. En la disputa por cuál o cómo será el futuro de la tecnología socio-digital dos de los caballos de batalla van sentando sus bases, y mientras el holding de Facebook se ha visto casi obligado a mostrar sus cartas y apuesta por los Metaversos con el cambio de nombre (véase ahora Meta), el de Google hace lo propio aunque más discreto con el Ambient computing, la computación ubicua o ambiental.
Pero como digo si del Metaverso vamos llenos lo de la computación ubicua es algo más discreto, de hecho es tan discreto que ni lo veremos:) así que entonces ¿Qué es eso del Ambient computing?
Ambient computing se acuñó en la década de 1990, pero se hizo prominente por primera vez a mediados de la década de 2010. Incluso entonces, no fue hasta alrededor de 2018 que se convirtió en una palabra de moda utilizada regularmente por Google, HP y organizaciones en todo Silicon Valley. En 2020, los líderes de opinión asumieron que, por fin, sería el gran año de la computación ambiental.
La computación ambiental es un término amplio que describe un entorno de dispositivos inteligentes, datos, decisiones de inteligencia artificial y actividad humana que permite las acciones de la computadora junto con la vida cotidiana, sin la necesidad de comandos o intervención humana directa. Esencialmente, las computadoras se encargan silenciosamente de las cosas en segundo plano.
Desde que los humanos han podido imaginar la computadora a menudo omnisciente de la Enterprise o el Multivac de Asimov, hemos entendido lo que podría ser la computación ambiental. Describirlo es un poco más difícil, pero es más fácil pensar en su desarrollo en varias etapas:
- Internet de las cosas (IoT) : la Internet de las cosas es un ecosistema de dispositivos inteligentes equipados con sensores y que recopilan datos ambientales: muchos, muchos datos. Estos dispositivos tienen una capacidad limitada para comunicarse entre sí y con los concentradores centrales, y pueden enviar datos a la nube para su posterior procesamiento.
- Aprendizaje automático : el software de inteligencia artificial se desarrolla para analizar datos, como los recopilados en Internet de las cosas, y sacar conclusiones. A los sistemas de aprendizaje automático basados en la cognición humana se les enseña cómo reconocer conjuntos de datos buenos o malos de formas cada vez más complejas. Con el tiempo, la IA puede volverse muy precisa, lo que le permite tomar decisiones importantes, como «Estos píxeles parecen un rostro humano».
- Reglas condicionales : la combinación de Internet de las cosas y el aprendizaje automático permite que los dispositivos inteligentes actúen de determinadas formas en las condiciones adecuadas. Esto puede ser muy simple, como encender la cafetera automáticamente por la mañana. O, usando nuestro ejemplo de rostro humano, alertar automáticamente a un propietario cuando una cámara de seguridad detecta un rostro.
- Integración perfecta : muchos dispositivos inteligentes aún requieren interacción humana, ya sea para confirmar una alerta en su teléfono inteligente o preguntar al Asistente de Google sobre el tráfico matutino. La verdadera computación ambiental solo ocurre cuando la integración se vuelve perfecta. Por ejemplo, los nuevos timbres con video Ring equipados con el asistente de voz Alexa ahora pueden detectar una presencia humana o responder a un timbre, preguntar por qué el visitante está allí y dar instrucciones sobre qué hacer con un paquete, todo sin que el propietario tenga que hacerlo. estar involucrado.
El Ambient computing será todo lo que nos rodea
Sensores, chatbots, ciudades y casas conectadas, coches autónomos.. son tan solo algunos de los ejemplos actuales y realidades presentes. Los dispositivos inteligentes solo han comenzado a aprender a comunicarse entre sí de manera efectiva y a salvar las divisiones del software de marca. En los próximos años, los nuevos protocolos de comunicación inteligente harán que la compatibilidad universal sea más fácil de lograr, abriendo la industria a nuevas experiencias de computación ambiental.
Integración, interconexión, predictibilidad, comodidad, simplicidad, agilidad y por supuesto su capacidad de pasar desapercibidos será lo que nos hará de este campo un éxito, aunque no sin la ausencia de cuestionamientos como la privacidad.
En un futuro enmarcado en el imparable desarrollo tecnológico y una realidad adaptable a medida que se transfiere esa tecnología a la capa social el hecho de que, el ambient computing será como el aire que respiramos es irrefutable. La apuesta de Google es ganadora y en sus carreras personales como monopolios digitales mi apuesta es que sale con dos cabezas de ventaja.
Los grandes cambios se identifican con tendencias. Las narrativas, los valores y los ingredientes que sumamos, por eso “Trends to impact” ©Nethunting redirige la herramienta de las TENDENCIAS hacia la estrategia del IMPACTO POSITIVO para visualizar y diseñar FUTUROS MEJORADOS desde el presente.
¡Lo seguiremos de cerca y atentos al siguiente #FutureNow!