Polititizados. Vivimos politizados y son tantos los aspectos que lo evidencia que lo que cuesta es identificar lo que hoy no lo está. Especialmente son los jóvenes, los llamados Z, quienes abanderan esta tendencia y sobre todo en temas vinculados a problemáticas sociales, como hablamos con Shalini en nuestro diálogo de Futuro.
Y si bien es cierto que los temas que con ella hablamos, la inmigración, las desigualdades y la inclusión social, son temas comprensiblemente de relevancia política, lo llamativo y los detonantes es ver como esa politización hoy la encontramos en temas muchísimos más banales como pueden ser el entretenimiento o la moda, por eso traigo este ejemplo porque los otros quizás no sean tan evidentes.
Y la pasada gala MET lo es, uno de esos ejemplos que me deja en evidencia que, no es que la moda hoy sea más o menos política como The Guardian menciona, «…a pesar de la moda extravagante, la noche tendrá un mensaje serio, la inauguración de la gala de la que será la exposición de moda con mayor carga política jamás organizada por un museo importante», sino que lo realmente relevante y tendencia es que la política ya es moda.
In America: A Lexicon of Fashion es un replanteamiento radical del estilo estadounidense, que celebra la diversidad y destaca la creatividad y el talento de los diseñadores de color. Los visitantes serán recibidos por una banda de seda roja, blanca y azul adornada con una pregunta: «¿Quién llega a ser estadounidense?» de un desfile de 2019 del diseñador Prabal Gurung, de ascendencia nepalí.
Más del 40% de las exhibiciones son de diseñadores de color, una proporción más alta que en cualquier espectáculo conjunto anterior del Costume Institute.
“El enfoque de esta exposición surgió en gran medida del movimiento Black Lives Matter ”, dijo el curador Andrew Bolton. “La moda estadounidense está experimentando un renacimiento impulsado por el compromiso con los problemas políticos y sociales. Los diseñadores de moda jóvenes en Estados Unidos, como en Gran Bretaña, están a la vanguardia de las conversaciones sobre la inclusión en torno a la raza, el género y el cuerpo.
Cuando les hablas de sus ambiciones, no se trata de trabajos en las grandes casas europeas o de ser los próximos Ralph Lauren o Diane Von Furstenberg. Se acercan a la moda de una manera ética que está arraigada en los valores y la comunidad «.
El espectáculo no está organizado por década o por tendencia, sino por emoción… Este vocabulario se elige para reflejar el tono emocional elevado del clima político de Estados Unidos y una nueva era de individualismo en su industria de la moda. El poder de los alguna vez poderosos grandes almacenes se está desvaneciendo, y con él la era del vestuario de identikit.
Lee el artículo y podrás entender que en su cara visible está exhibición es un elogio al pluralismo, no solo el estadounidense, sino el global pero que en su cara más invisible nos muestra cuan politizados están hoy absolutamente todos los temas del diario, los importantes, los transcendentes pero también los intranscedentes e incluso los descartables.
Politizar todo parece que ya ha entrado a formar parte de la cultura y valores contemporáneo, y lo controvertido es por corremos el riesgo de llegar a normalizarlo en un contexto de máxima polaridad, donde el diálogo y el consenso no existe.
La GenZ son los más politizados de la historia
No es que la moda se inspire en la política sino que la política es una nueva moda y la gen Z es la generación más politizada de la historia porque se la han «colado» en la cultura y en su día a día, no solo queda visibilizado sino también mercantilizado, cuatro representantes abanderados de diferentes causas sociales protagonizaron esta gala.
Pero en un posible Futuro polarizado donde esto sea la normalidad y la capilaridad política haya llegado a todos los aspectos, temas y sectores para mantener y aumentar esa polaridad, me pregunto yo si había tanta necesidad. Sin restar interés, importancia y demanda de los muchos problemas y problemáticas sociales que vivimos, politizar todo es una herramienta de división.
Pongo encima de la mesa de los escenarios esta señal, y si no pensamos que quizás el error es precisamente hacerlo y evolucionarlo, fomentar desde cualquier sector, temática y foro que las temáticas se presten a ir a los extremos de esa polaridad social, donde deriva la lucha sin cuartel ni tregua y el descarte del otro cuando yo no lo comparto.
Cuando si afrontáramos los futuros ajenos a la moda política y desde el consenso podríamos diseñar otros escenarios menos radicales con los mismos objetivos pero con caminos diferentes.
Se dice que los ODS son un ejercicio de futuros preferibles, y lo son porque es el ejercicio de consenso multilateral más grande y de nuestra historia reciente, así que quizás analicemos ese ejemplo no solo desde su contenido sino también de su consecución. Os dejo el diálogo de futuro con Ramón Cruz, presidente de Sierra Club y participante en el pacto de París en el que hablamos mucho de ello.
Los grandes cambios se identifican con tendencias. Las narrativas, los valores y los ingredientes que sumamos, por eso “Trends to impact” ©Nethunting redirige la herramienta de las TENDENCIAS hacia la estrategia del IMPACTO POSITIVO para visualizar y diseñar FUTUROS MEJORADOS desde el presente.
¡Lo seguiremos de cerca y atentos al siguiente #FutureNow!
